*English below. El movimiento YMCA de América Latina y el Caribe asume está situación como desafío para continuar contribuyendo a la transformación social de las comunidades que mejore la calidad de vida de todas las personas.

Compartimos una Declaración construida y consensuada por las YMCA de la región a través de la cual reafirmamos nuestra misión y valores. Asimismo, adquirimos ocho compromisos para aportar de manera relevante a la construcción de comunidades justas, equitativas y sostenibles tal como lo venimos haciendo desde nuestra fundación en 1844.

La presente declaración se puede encontrar en nuestro sitio web: www.lacaymca.org/declaracion2020

En breve, la Alianza compartirá con todas las YMCA de la región un cronograma de difusión y posicionamiento de cada uno de los ocho compromisos a través de nuestros distintos medios de comunicación. Esta es una oportunidad para que los Movimientos Nacionales y Locales pongan acentos en aquellos compromisos más relevantes para su contexto, resalten su trabajo y den testimonio de su impacto.

Agradecemos a todas las Juntas Directivas, Comisiones Internacionales y líderes voluntarios y profesionales locales y nacionales que se involucraron en la construcción de nuestra Declaración regional y los invitamos a compartir y replicar en sus contextos

YMCA América Latina y el Caribe

Declaración Regional 2020

La pandemia desatada por el Covid-19 ha generado incertidumbre a todos los niveles y ha complejizado aún más situaciones sociales de tipo estructural impactando a millones de personas en toda América Latina y el Caribe. Estas situaciones inciden con mayor fuerza en las poblaciones más vulnerables, no solo por condición socioeconómica, sino también por género, curso de vida, identidad sexual, pertenencia étnica, creencias religiosas o espirituales, situación migratoria, entre otras.

El mundo ha experimentado históricamente transformaciones sociales de singular envergadura donde la pobreza, la desigualdad, la inequidad y la violencia impiden un desarrollo humano digno y sostenible. La pandemia y la post pandemia exacerban la desigualdad y se presentan en la vida cotidiana de hombres y mujeres, en sus dinámicas familiares, en sus labores, en la pérdida de límites de la esfera pública y privada y en la complejidad de los estados para dar respuesta a las actuales y emergentes necesidades.

Las comunidades en las que YMCA desarrolla sus acciones han sido severamente impactadas y expresamos nuestra solidaridad con todas las personas de América Latina y el Caribe a las cuales, esta pandemia ha cambiado sus vidas y las de su entorno más cercano.

El movimiento YMCA de América Latina y el Caribe asume esta situación como desafío para contribuir a la transformación social que mejore la calidad de vida de las personas y nuestras comunidades.

Fundamentos de la Declaración

1. La YMCA es una organización de nivel internacional, arraigada en las comunidades a las que sirve, con fundamentos cristianos basados en la expresión del amor en la justicia, la solidaridad y la reconciliación y llamada a construir condiciones en pro del bienestar y el desarrollo integral en espíritu, mente y cuerpo de todo ser humano, dentro de entornos seguros y generadores de talento.

2. La YMCA se adhiere a la Declaración Universal de Derechos Humanos a partir de una lectura crítica de la realidad, un análisis de las estructuras de poder y con la plena convicción de que un mundo mejor es posible en dónde cada persona ejerza sus libertades en igualdad de condiciones y oportunidades. El trabajo de YMCA sobre los Derechos humanos se sustenta en su compromiso con las juventudes y el medio ambiente para que sean las juventudes quienes construyan comunidades, justas, equitativas y sostenibles.

Nuestro Compromiso

La YMCA basa su accionar en la promoción del desarrollo holístico de las personas, comunidades y sociedades basado en los principios de la equidad, la paz, la justicia, la igualdad de oportunidades y el sentido de pertenencia. Reafirmamos el empoderamiento de las juventudes como nuestro propósito para que sean las juventudes quienes lleven adelante las transformaciones que el mundo requiere. Como organización comprometida con las juventudes, las comunidades y las realidades de nuestros contextos estamos llamados a:

1. Trabajar por la reducción de la desigualdad y la injusticia, así como por la promoción de factores protectores en el desarrollo personal, el fortalecimiento de las familias y las comunidades.

nn

2. Trabajar sobre la ética del cuidado de sí, de los otros y del entorno que integra las apuestas por una ética cívica universal. Una ética de los máximos, el cuidado de sí, de los otros y de la causa común.

3. Promover la reconstrucción del tejido social como factor protector y de potenciación de oportunidades contribuyendo con el trabajo y apoyo psicosocial de acuerdo con las necesidades e intereses de la población que se atiende y apuntando a la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible como visión mundial transformadora hacia la sostenibilidad económica, social y ambiental del planeta.

4. Desarrollar procesos y acciones orientadas al fortalecimiento de la salud emocional y mental.

5. Generar espacios seguros y abiertos de escucha y conversación para estudiar el pasado de manera honesta, reconstruir nuestra memoria desde las bases y tejer nuestro presente y futuro desde la participación genuina de toda la ciudadanía.

6. Contribuir con la generación de procesos y escenarios de formación y exigibilidad de derechos, promoviendo discusión, reflexión y elaboración de propuestas de incidencia en políticas públicas que sostengan como premisa abrir espacios para empoderar a las juventudes y a las comunidades donde se trabaja.

7. La YMCA debe abogar para que desde las autoridades se impulsen proyectos educativos, sociales, culturales, productivos, para que, como consecuencia de estas condiciones, las juventudes y sus familias no caigan en situaciones que agraven sus condiciones sociales y

económicas.

8. Promover la integración entre líderes juveniles de la región, fortalecer redes y alianzas e incentivar el trabajo colaborativo para dar soporte a la atención de las diversas necesidades que los contextos locales requieren.

También puede leer la declaración en el siguiente enlace:

www.lacaymca.org/declaracion2020 n

ENGLISH VERSION

The pandemic and uncertainty unleashed by Covid-19 revealed the fragility of the contemporary world.

The YMCA movement in Latin America and the Caribbean assumes this situation as a challenge to continue contributing to the social transformation of communities and the improvement of the quality of life of all people.

We share a Statement developed and agreed upon by the YMCAs across the region where we reaffirm our mission and values and we make eight commitments to contribute in a relevant manner to build fair, equitable, and sustainable communities, as we have been doing since our foundation in 1844.n

Shortly, LACA will share a timeline with the YMCAs in the region to disseminate and position each of the eight commitments through our various communications channels. This is an opportunity for the National Movements to emphasize those commitments that are more relevant in their context, highlight their work, and give testimony of their impact.We thank the local and national Board of Directors, International Committees, and volunteer and staff leaders who engaged in the development of our regional Statement and we encourage you to share and replicate in your context.

YMCA Latin America & Caribbean

2020 Regional Statement

The pandemic unleashed by the spread of the Covid-19 has created uncertainty at all levels and has made social issues even more complex, impacting millions of people throughout Latin America and the Caribbean. These social issues have a greater impact on the most vulnerable populations, not only by socioeconomic status, but also by gender, age, sexual identity, ethnicity, religious or spiritual beliefs, immigration status, among others.

Historically, the world has experienced unique social transformations where poverty, inequality, inequity and violence impede a dignified and sustainable human development. The pandemic and the post-pandemic exacerbate inequality and we see evidence in the daily lives of men and women, in their family dynamics, in their work, in the loss of boundaries between the public and private space and in the complexity of Public responses to current and emerging needs.

The communities where the YMCA delivers its work have been severely impacted and we express our solidarity with all the people of Latin America and the Caribbean to whom this

pandemic has changed their lives and their surrounding environment. The YMCA movement in Latin America and the Caribbean undertakes this challenge to continue contributing to the social transformation that improves the quality of life of people and our communities.

Our Foundations

1. The YMCA is a grassroots international organization, founded on Christian principles, based on the expression of love in justice, solidarity, and reconciliation and it is called to promote the well-being and holistic development in spirt, mind, and body for all, within a safe and talent-thriving environment.

2. The YMCA adheres to the Universal Declaration of Human Rights based on a critical analysis of the reality, considering power structures, and with the full conviction that a better world is possible; a world where every person exercise freedom in equality of opportunities.

The YMCA’s work on Human Rights is based on its commitment to youth and the environment where young people lead the transformation to build just, equitable, and sustainable communities.

Our Commitment

The YMCA promotes the holistic development of individuals, communities, and societies based on the principles of equity, peace, justice, equal opportunities, and a sense of belonging. We reaffirm youth empowerment as our purpose so that youth lead the transformations that the world requires. As an organization committed to youth, communities, and the realities of our contexts, we are called to:

1. Work for the reduction of inequality and injustice, as well as community-based protection of people, and strengthening of families and communities.

2. Work on the ethics of care for oneself, others, and the environment as part of our commitment to universal ethics. An ethics of the highest standard, caring for oneself, for others, and for the common cause.

3. Promote the reweaving of the social fabric as a protective factor and catalyst of opportunities by contributing with work and psychosocial support in accordance with the needs and interests of community members and aligning with the 2030 Agenda for Sustainable Development as a global transformational vision towards the economic, social, and environmental sustainability of the planet.

4. Develop programs and actions aimed at strengthening the emotional and mental health.

5. Create safe and open spaces for listening and conversation to honestly study the past, rebuild our memory from the grassroots, and weave our present and future from the genuine participation of all citizens.

6. Contribute to the creation of leadership processes and platforms for the understanding, claiming, and realizing of rights, promoting conversation, reflection, and development of public policies that hold as a premise to open spaces to empower youth and the communities where the YMCA works.

7. The YMCA should advocate to the authorities to promote educational, social, cultural, and productive projects, so that youth and their families do not fall into situations that aggravate their social and economic condition.

8. Promote greater integration among youth leaders across the region, strengthening their networks and partnerships, and encouraging collaborative work to respond to the various needs of their local communities.