Han pasado veinticuatro días desde la catastrófica explosión en el puerto de Beirut. Las cifras alcanzan las 178 víctimas, más de 6.000 heridos y 21 personas hasta hoy desaparecidas. El daño inmediato a la infraestructura portuaria obstaculiza el flujo de la ayuda humanitaria así como la escasez de material de construcción, y material médico.
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Según la última actualización de situación proporcionada por la ONU, las necesidades prioritarias de la población afectada evaluada incluyen el acceso a la atención médica, alimentación, rehabilitación de refugios, asistencia en dinero efectivo y el apoyo a los medios de vida. Un total de 200.000 viviendas se vieron afectadas por la explosiones, con un estimado de 40.000 edificios dañados, de los cuales 3.000 son inhabitables. El 50%
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los establecimientos de Beirut, estimados en 8000, también se encuentran dañados, afectando a los más vulnerables que pueden haber perdido tanto sus hogares como sus fuentes de ingresos.
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Además de la situación catastrófica debido a la explosión, Líbano ha experimentado un crecimiento exponencial de las transmisiones de covid19 desde las explosiones, tensando aún más la salud del país que tras las explosiones, perdió tres grandes hospitales.
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Hasta ayer, 27 de agosto, se notificaron 689 casos nuevos y el número aumenta diariamente alcanzando un total de 14,935 diagnosticados y 146 fallecidos.
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Los voluntarios y el personal de YMCA of Lebanon continúan brindando apoyo a la comunidad mediante las siguientes actividades:
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1. Provisión de medicamentos para enfermedades crónicas.
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2. Asistencia a familias y hogares afectados por la explosión. Tenemos entre 70 y 80 voluntarios diariamente que trabajan ininterrumpidamente desde el 6 de agosto en las áreas de Ashrafieh, Getawi, Burj Hammoud y Karantina.
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3. La restauración de 25 espacios públicos y limpieza de escombros en la zona de Achrafieh.
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4. Habilitación de 25 locaciones para dar alojamiento seguro temporal a familias afectadas.
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5. Además del apoyo de emergencia por parte de los voluntarios, el equipo de YMCA
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comenzó la denominada fase 2 la cual otorga apoyo para permitir a las familias afectadas a regresar a edificios no afectados de forma estructural y poder quedarse en sus apartamentos con condiciones mínimas de vida. El equipo de la YMCA está garantizando agua potable a través de tanques de agua y proporcionando electrodomésticos básicos como cocinas de gas y calentadores de agua.
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